¿Qué es la sífilis?
La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual
(ETS) causada por la bacteria
Treponema pallidum. A menudo se le ha llamado “la gran imitadora” porque
muchos de sus signos y síntomas no se distinguen fácilmente
de otras enfermedades.
¿Qué tan frecuente es la sífilis?
En los Estados Unidos, las autoridades de salud registraron más
de 36,000 casos de sífilis en el 2006, de los cuales 9,756
eran de sífilis primaria y secundaria. Asimismo, la mitad
de todos los casos de sífilis primaria y secundaria en el
2006 se reportaron en 20 condados y 2 ciudades, y en su mayoría
correspondían a personas de 20 a 39 años de edad. La
incidencia más alta de sífilis primaria y secundaria
se registró en mujeres de 20 a 24 años de edad y en
hombres de 35 a 39 años. Los casos de sífilis congénita
reportados en recién nacidos aumentaron de 339 casos nuevos
en el 2005 a 349 en el 2006.
Entre el 2005 y el 2006, el número de casos reportados de
sífilis primaria y secundaria aumentó en un 11.8%.
Entre el 2000 y el 2006 las tasas de sífilis primaria y secundaria
en hombres se incrementaron anualmente de 2.6 a 5.7, mientras que
en las mujeres esto mismo ocurrió entre el 2004 y el 2006.
En el 2006, el 64% de los casos reportados de sífilis primaria
y secundaria correspondieron a hombres que tienen relaciones sexuales
con hombres (HSH).
¿Cómo se contrae la sífilis?
La sífilis se pasa de una persona a otra a través
del contacto directo con una úlcera sifilítica. Las úlceras
aparecen principalmente en los genitales externos, la vagina, el
ano o el recto. También pueden salir en los labios y en la
boca. La transmisión de la bacteria ocurre durante las relaciones
sexuales vaginales, anales u orales.
Las mujeres embarazadas que
tienen esta enfermedad pueden pasársela a los bebés
que llevan en el vientre. La sífilis no se propaga por el
contacto con los inodoros, las manijas de las puertas, las piscinas,
las bañeras normales o de hidromasaje, ni por compartir ropa
o cubiertos.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
Muchas personas que tienen sífilis no presentan síntomas
durante años, pero aun así enfrentan el riesgo de
tener complicaciones en la fase avanzada si no se tratan la enfermedad.
Las personas que están en la fase primaria o secundaria de
la enfermedad transmiten la infección aunque muchas veces
las úlceras sifilíticas no se puedan reconocer. Por
lo tanto, las personas que no saben que están infectadas pueden
contagiar la enfermedad.
Fase primaria: La fase primaria de
la sífilis suele estar
marcada por la aparición de una sola úlcera (llamada
chancro), pero puede que haya muchas. El tiempo que transcurre entre
la infección por sífilis y la aparición del
primer síntoma puede variar de 10 a 90 días (con un
promedio de 21 días). Por lo general, el chancro es firme,
redondo, pequeño e indoloro. Aparece en el sitio por donde
la sífilis entró al organismo. El chancro dura de 3
a 6 semanas y desaparece sin ser tratado. Sin embargo, si no se administra
el tratamiento adecuado la infección avanza a la fase secundaria.
Fase secundaria: La fase secundaria se caracteriza por erupciones
en la piel y lesiones en las membranas mucosas. Esta fase suele comenzar
con la aparición de una erupción de la piel en una
o más áreas del cuerpo, que por lo general no produce
picazón. Las erupciones de la piel asociadas a la sífilis
secundaria pueden aparecer cuando el chancro se está curando
o varias semanas después de que se haya curado. La erupción
característica de la sífilis secundaria puede tomar
el aspecto de puntos rugosos, de color rojo o marrón rojizo,
tanto en la palma de las manos como en la planta de los pies. Sin
embargo, en otras partes del cuerpo también pueden aparecer
erupciones de aspecto distinto, o que son similares a las causadas
por otras enfermedades. Algunas veces, las erupciones asociadas a
la sífilis secundaria son tan leves que pasan desapercibidas.
Además, puede que se presenten otros síntomas durante
la fase secundaria de la sífilis, como fiebre, inflamación
de los ganglios linfáticos, dolor de garganta, caída
del cabello en algunas áreas, dolor de cabeza, pérdida
de peso, dolores musculares y fatiga. Los signos y síntomas
de la sífilis secundaria desaparecen aun si no son tratados,
pero si no se administra tratamiento la infección progresará a
la fase latente y posiblemente hasta la última fase de la
enfermedad.
Fases latente y terciaria: La fase latente (oculta) de la sífilis
comienza con la desaparición de los síntomas de las
fases primaria y secundaria. Sin tratamiento, la persona infectada
seguirá teniendo sífilis aun cuando no presente signos
o síntomas ya que la infección permanece en el cuerpo.
Esta fase latente puede durar años. En el 15% de las personas
que no reciben tratamiento para la sífilis, la enfermedad
puede avanzar hasta las fases latente y terciaria, que pueden aparecer
de 10 a 20 años después de haberse adquirido la infección.
En esta fase avanzada la sífilis puede afectar posteriormente órganos
internos como el cerebro, los nervios, los ojos, el corazón,
los vasos sanguíneos, el hígado, los huesos y las articulaciones.
Los signos y síntomas de la fase terciaria de la sífilis
incluyen dificultad para coordinar los movimientos musculares, parálisis,
entumecimiento, ceguera gradual y demencia. El daño puede ser
grave y causar la muerte.